sábado, 7 de noviembre de 2009

Seguí Participando

Después de 7 meses te volví a ver, lamentablemente. Maldito destino. No me dolió, sólo me molestó que estuvieras con alguien y yo no. Estabas afeitado, con el pelo corto y noté que tal vez tendrías algunos kilos de menos por lo que me atrevo a arriesgar que la nueva pobre víctima aún está en la primera etapa: todavía no te conoce, todavía le pintás todo color de rosa y "sos copado", todavía no te cansaste de fingir con este. Yo estaba ideal para el fortuito encuentro: bien peinado, afeitado, prolijo, con ropa nueva... Tu cara lo dijo todo, vos también estabas sorprendido y te afectó, me viste bien y no te gustó seguramente. Yo sé que estás en el mismo círculo vicioso de siempre y del que probablemente nunca salgas, sé que no sos feliz. Lástima, eso se sentí. Por vos, por él y un poco por mí también. Momentos en los que pienso lo bueno que era comerse extranjeros porque estas cosas no pasaban.
Por suerte mi mente fue rápida, te reconocí, dije una puteada y me fui para otro lado. Mi reacción fue alejarme, tal vez aprendí la lección de escaparme de los problemas ajenos.
Simplemente no me parece justo que mala gente como vos consiga calmar y consentir sus caprichos de soledad y anden lastimando individuos uno tras otro; mientras que buenas personas como yo no podamos conseguir a alguien que valga la pena, una mísera compañía decente. No creo en el amor de la vida ni en los príncipes azules, creo que no pido mucho pero parece que es demasiado. Supuestamente todo lo que se siembra se cosecha, supongo que algún día. Yo todavía espero y por ahora sigo participando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario