viernes, 22 de enero de 2010

Igual pero Distinto

Todavía ni armé el bolso(a menos de 23hs de viajar) y ya estoy pensando en cómo voy a estar a la vuelta. Es que este viaje para mí es un desafío emocional, es como una prueba para saber cuánto maduré y aprendí en este último tiempo. Me costó mucho que mi corazón finalmente pudiera cicatrizar tras varios meses solo y lejos de malas compañias. Pero sé que es muy probable que me vuelva a exponer a una situación que ya he vivido aunque esta vez sea muy diferente. ¿Cuánto sentido tiene disfrutar de algo que ya sabés que tiene fecha de vencimiento? ¿Vale la pena tocar el cielo con las manos por un rato para luego caer y chocarte otra vez con el suelo? ¿Cuánto sufrimiento vale la felicidad? Estos son interrogantes que aún quedan pendientes de responder y no sé si tienen alguna respuesta clara y/o pronta.
Ayer le dije a mi psicóloga que era "adelantarme mucho" pero que también era una manera de prepararme mentalmente, así como los soldados se prepararan para la guerra, ¿por qué no preparar al corazón ante una situación dolorosa? Ella me dijo que esto no necesariamente tenía por qué terminar y me confundió un poco más. Es que me conozco demasiado y sé cómo reacciono, aunque esta vez es distinto, es enfrentarse a lo desconocido, a algo bueno y sano... ¿al amor?
Y así, de una situación indefinida creamos un conflicto previo. No sé por qué nos sumamos a la moda de victimizarnos, a veces inconscientemente y otras completamente en nuestros cabales. Y es que no sé de dónde surgió el mito de que el drama vende más. Que da más para explotar estoy totalmente de acuerdo, creo que si todo fuera tan fácil no valdría la pena, pero de ahí a crear problemas donde todavía no los hay...
Supongo que es la incertidumbre de por fin conseguir algo que deseas desde hace muchos años, es una sensación rara. Necesito vacaciones YA! Y por suerte las comienzo en una hora y media. Veremos qué me espera en el sur y qué me depara el destino...

sábado, 16 de enero de 2010

Cada uno con Sus Mambos...

Parece que mi intento de publicar al menos una entrada decente a la semana, es imposible. Más aún cuando estoy en desventaja a pocos meses de que este blog cumpla su primer año, cuando no tengo muchas ideas ni ganas para escribir y estando a una semana de irme de vacaciones, lejos de computadoras como para sentarme plácidamente a expresarme.
Hace varios días que tengo mi cabeza en el sur(destino geográfico hacia el que estaré viajando en una semana), estoy la mayoría del tiempo pensando en el viaje, en lo que haré allá, en lo intenso que será emocionalmente...
Creo que lo que me pasa es que estoy cansado de estar encerrado en la ciudad desde hace tres años sin haberme escapado siquiera un fin de semana al campo, por dar un ejemplo nomás. Sé que no me mato trabajando ni me desviví estudiando, pero esas son "obligaciones"(o al menos yo los pongo en esa categoría) y de alguna manera es lo que debo hacer. Todo el resto trato de hacerlo de acuerdo a mis ganas. No estoy tratando de justificar mi egoísmo, caprichos, ciclotimia o el nombre que le quieran poner a este raye nuevo. Voy de frente con la verdad por más rara, tonta y/o ridícula que parezca(o fuera). Estoy cansado de andar corriendo para todos lados y de depender del reloj(los que saben lo impuntual que soy deben estar matandose de la risa, pero mi punto es otro!), así que hay momentos en los que simplemente quiero(y necesito) sentarme a no hacer nada. Días y noches como esta en las que tengo varios eventos, invitaciones para salir, no importa el plan que sea... yo necesito quedarme en casa, apartarme del mundo y lidiar con mis mambos. No es nada más ni nada menos, eso es lo que me pasa. No me gusta hacer lo que no quiero y sobre lo que puedo decidir, decido hacerle caso a lo que siento, ser fiel a mí mismo. Soy consciente que nadie tiene por que adaptarse a mis tiempos y que nada me espera, las cosas pasan cuando tienen que pasar y sé que muchas me las estos perdiendo, pero esto es lo que me está pasando. Y este es simplemente otro motivo más por los cuales cada día me doy cuenta de lo muy especial que soy, aunque no de la manera que quisiera serlo...

domingo, 3 de enero de 2010

Fin de Año: Fin de las Promesas y hora de la Realidad

[Prólogo: Entres tantos festejos y poco trabajar, uno se aleja de las responsabilidades y todo le da mucha fiaca. Así que recién hoy me pongo a escribir acerca de fin de año, tarde como siempre. Luego de esta pequeña introducción, ahora sí, el post que nos compete:]

Y pasó fin de año. Todo termina y nos vemos casi obligados a hacer el bendito balance de cómo nos fue en los últimos trescientos sesenta y pico días. Nuevamente aparece el miedo de enfrentarnos a la realidad entre tantas promesas que nos hacemos cada 1º de enero: hacer ejercicio, perder peso, ponerse en forma, encontrar un hobbie, tener una relación amorosa estable, cambiar de trabajo y con un mejor sueldo, irse a vivir solo, casarse, etc.(Ojo! No todos son pendientes míos eh! Puse varios trillados apropósito). De golpe vemos que no hicimos tantos cambios como pretendíamos hacer y el año nos resulta poco productivo. Y esta vez tenemos el plus del cambio de década, así que también nos exigen, entre tanta exposición mediática, a recordar qué hiciste en los últimos 10 años. Y a mí que soy jóven y que prácticamente este tiempo fue la mitad de lo que llevo vivido, no me quedó otra que avanzar, crecer y mejorar en todos los aspectos, pero muchas personas no corren con mi misma(en este caso) suerte.
Mmmm repasemos rápidamente: recibí diplomas del primario, secundario y terciario; tuve 4 psicólogas; 2 trabajos duraderos; me acepté tal cual soy(lo cual no fue tarea fácil); fui en total 8 meses no consecutivos al gimnasio y un año y medio a hatha yoga; más o menos doblé mi altura; descubrí la música; fui niño, pre-adolescente, adolescente, pre-adulto y niño otra vez; y así podríamos seguir por varios días pero no es la idea, ya es suficiente tortura que pasen durante día y noche los recitales de Isabel Pantoja y Paloma San Basilio, películas malas de los '80 y esos especiales pedorros recordando a todos los famosos que murieron durante el año...

[Epílogo: Lo importante es concentrarse en lo positivo y en las metas posibles a alcanzar en este 2010. Dejar de afligirnos por lo que no pudimos lograr y empezar a pensar en hacer bien las cosas para que nos salgan y todo funcione. Y, por supuesto, festejar. Festejar y celebrar mucho con nuestros seres queridos, por lo que hubo, lo que hay y lo que habrá. ¡Salud!]