viernes, 7 de agosto de 2009

Mentiras Confortantes

Finalmente ayer comencé la terapia, esta es mi cuarta psicóloga en lo que llevo recorrido en el camino del psicoanálisis(?). Me cayó... normal, ni. Pero me gustó que fuera directa y no le diera miedo decir las cosas por más feas que sonaran, creo que eso es lo que necesito en este momento: Honestidad. Y también ayuda para tratar de mejorarlas/cambiarlas/arreglarlas cuando las cosas no están bien o no me gustan.
Salí del consultorio con una mezcla rara de sensaciones... Fue como si alguien me "obligara" a abrir los ojos de golpe y dejar de esquivar la mirada. Es muy fuerte saber y entender esto, aunque debe ser aún más difícil tratar de cambiarlo. De golpe muchas cosas empezaron a ser claras, chocantes pero reales.
Justamente, hace menos de una semana vi la película "Simplemente no te quiere". Fue tragicómico ver cómo las protagonistas se auto-mienten y cómo, por no querer lastimar(aunque a la larga terminan lastimando más) las amigas del entorno reforzaban sus mentiras. Me reí, me sentí identificado, reflexioné. Se las recomiendo.
Volviendo al tema, esas son las mentiras que nos dejan tranquilos, que nos hacen sentir bien, pero mentiras en fin, y muy en el fondo(o no tanto) sabemos que lo son.
La idea no es traumarme ni ahogarme en mis problemas como hago siempre, ni tampoco obsesionarme por cambiar. Sí es ir tratando de ver las cosas como son aunque no me guste lo que vea, aceptar la realidad, no idealizar...
Para empezar, ya hicimos un pseudo "pacto" con unas amigas: ser frontales, decirnos siempre la verdad no importa cuál cruda o cruel fuera, no envolvernos en las excusas que nos dicen.
Es difícil evitar los impulsos que tiene uno cuando sabe que no están bien, tratar de ser razonable y no actuar como normalmente actuamos, es un desafío, pero nada es imposible...

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