Personalmente prefiero escribir en la computadora, me resulta más fácil para acomodar conceptos, borrar, sin necesidad de los tachones y sin tener flechas por todos lados. Pero uno no elige cuando ni dónde le llega la inspiración y hay momentos en los que no se puede parar de escribir(como me pasa ahora) y sólo se tienen cerca un papel y una lapicera. Tampoco es la muerte de nadie, además lo bueno es que mi letra es demasiado desprolija y jeroglífica y es muy raro que alguien me pueda entender, menos que menos algún curioso o curiosa que espíe en el colectivo desde el asiento de al lado.
Lo importante no es el cómo, sino el poder encontrar la manera de expresarse y demostrarse tal como uno es, sin miedos, sin pensar en cómo lo tomará el resto o qué van a pensar. Y hoy por hoy, escribiendo encuentro esos entusiasmo y satisfacción de hacer algo que me gusta y a la vez me hace muy bien, eso por lo que esperás ansioso durante todo el día para poder aprovechar un rato libre y desconectarte. Esa sensación de alivio cuando contás un secreto, cuando te sacás algo de encima, como si cuando publico una entrada libero esos pensamientos de mi mente, puedo reflexionar y sacar las cosas en limpio y dejar ese espacio libre para nuevas ideas más positivas.
Ojalá que esto no sólo me ayude a mí sino que también pueda llegar a la gente, que ayude a comprender, a no estar de acuerdo conmigo y sacar sus propias conclusiones personales, o simplemente a animarse a escribir y liberarse.
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