Friends will Be friends

Llegó otro 20 de julio y, como era de esperarse, más comercial que nunca. Pareciera una ocasión más para gastar, en vez de disfrutar un rato con las personas que elegimos para pasar nuestros días en este largo camino al que llamamos vida(con cliché incluido y todo!).

Aunque hayan pasado al menos 5 años, prácticamente fue ayer cuando le dedicaba horas y horas a las manualidades(mal pensados abstenerse del chiste obvio) para regalar el elaborado presente con mucho amor. De hecho, muchos de ustedes ni siquiera llegaron a conocer mi etapa bricollage, por suerte.

Pero con el tiempo comprendí que estas cosas no tienen importancia, que un regalo material no representa el afecto que se le tiene a una persona. La única manera de demostrar lo que uno siente es con actos, gestos, aunque nunca está de más ponerlo en palabras. En algunos casos no existe ningún término para describir lo que sentimos o para explicar algunas relaciones, y es que generalmente antes de caer en la cursilería preferimos callarnos ciertas cosas y guardar(o hasta reprimir) los sentimientos y sobre todo en fechas como esta.

Por eso, para contribuir un poco con la mariconería pero desde un medio más frío como lo es la tecnología virtual y con un destinatario impersonal, decidí escribir esto para todos ustedes: para los de siempre, para los nuevos, para los que veo poco, para los que están sólo para cumplir una etapa, para los que en algún momento fueron y ya no son y para los que vendrán. Porque probablemente sean lo más importante y valioso que tengo y tan esenciales como el aire y la comida.

Los quiero/quiero mucho/aprecio/amo(cada uno sabrá de qué saludo hacerse cargo)...

Nahu/Nahui/Nawe/Na/Naju/Pu/Pini o como dice mi documento: Nahuel Pino